viernes, 3 de mayo de 2013

CARTA DE DESPEDIDA A LA SRA VIRGINIA JIMENEZ VIUDA DE ECHEVERRIA



Al cumplirse un año de su partida…

Ha caído una estrella y ha dejado un destello de luz, el señor  llamo de regreso a casa a esta hija centenaria que descubrió sus dones y los compartio. Maestra visionaria y protagonista de los progresos culturales y materiales del lugar.
Yo no tengo el don de la palabra, pero gracias a que ella nos enseño a escribir,  ahora  puedo expresar  en esta carta mi sentir para darle las gracias a quien en su labor de maestra marco nuestras infancias motivandonos a tener sueños. Ella fue la fuente inspiradora de tantas generaciones, entre las cuales siempre tendremos un punto en común: La escuela que ella fundó.
La señora Virginia hace mas de 6 décadas atrás era la  administradora de el correo,  y allí su labor no era solo distribuir las cartas sino que además, con su infinita paciencia, tenia que leer y contestar las cartas, porque gran parte de la población en esos tiempos era analfabeta. Este echo la inspiro a crear la escuela Gabriela Mistral, donde aprendimos a desarrollar el intelecto, el amor por la lectura, el cuidado de la naturaleza, los valores y la música. Recuerdo una de sus frases: “La música es el puente mas corto para vislumbrar el cielo” ¿Cómo olvidar su bella voz junto a su guitarra?
Yo recuerdo cuando fuimos a ayudar a colocar los primeros adobes de la capilla en la plazuela, participo y cedió un lugar en su predio para el funcionamiento de la primera posta de primeros auxilios, participaba y organizaba los centros de madres… La Sra Virginia siempre  estaba activa !!! contagiandonos con una actitud positiva y constructiva.
Ahora puedo ver los frutos de su labor educadora;  nosotros, nuestros hijos y nietos,  muchos de ellos desempeñandose en distintos ámbitos de la vida  profesional, tanto en Chile como en el extranjero, trabajando por un mundo mejor…  Como lo hizo ud maestra. Y le agradecemos haber dado el   primer paso y poner ese primer adobe para que ahora otros sientan la motivación de sembrar amor en el mundo.
Se va, como los sabios… sin ningún galardón terrenal
Estas fueron sus semillas,  ahora nuestra  cosecha!
Gracias por compartir tu jardín de sueños  con nosotros,  gracias por enseñarnos a plantar, cultivar y disfrutar este jardín.
Hasta el próximo encuentro, Madre, Maestra y Amiga.
Buen Viaje!

Una alumna agradecida.

Resumen de la carta leída el día de su  funeral.